Abisay, tirado sobre el cofre de una camioneta, sin esperarlo, fue soprendido por el peor de los terrores para un niño de siete años: una mantis religiosa cayó sobre su pecho, y lo traumó casi de por vida. Abisay creció sin padre como muchos hoy, su historia es real, también su trauma, tenía una fobia ante esos insectos que le provocaba terror. Por azares del destino conoció a su padre, después de 23 años del encuentro con la mantis. Este encuentro curó de manera automática la fobia de Abisay por las Mantis. Y hoy, ellas son sus amigas. Esto es Real y motiva a Abisay a contar su historia a cientos de miles de jóvenes en la misma condición, por crecer sin padre, o ser hijos de padre ausente, que acuden a los vicios y principalmente a la violencia para vengarse de un mundo que los despojó del regalo más valioso que un niño puede tener. Tener una figura paterna. Anhelamos otorgar mentores que ayuden a todos estos niños que están creciendo sin una figura paterna y desesp